viernes

La misión del despertar planetario:

“se había muerto y la entristeció saber que no había cumplido con su misión.
Al fin había recordado cual era. Cuando uno está alineado con el Amor Divino es muy fácil recobrar el conocimiento. Lo difícil es mantener esa lucidez en la Tierra, en el campo de batalla..., en cuanto uno baja a la Tierra pierde la memoria cósmica. La tiene que recuperar poco a poco por medio de la lucha diaria.”
“La ley del amor”: Laura Esquivel

“... la misión que quedaba pendiente: recuperar el perdido equilibrio de la dualidad que entrañan lo masculino y lo femenino, una vez logrado esto, propiciar el renacimiento de México
“Amor y destino en Palacio Nacional”; Antonio Velasco Piña

“... Finalmente, los espíritus ... dieron a conocer ... los motivos por los que habían venido interiorizándolo en la comprensión de los grandes ciclos históricos. La suerte del planeta dependía de que los seres humanos lograsen superar la inconciencia que los dominaba y fuesen capaces de impulsar el surgimiento de una nueva cultura de alcances planetarios. El lugar de la tierra donde estaba naciendo esta nueva cultura era México. ...”
Hombres que quieren ser; Antonio Velasco Piña

Palabras del secreto guardian de los volcanes, Don Faustino Rodriguez:
“... si México despierta, ya no van a orar solo sus gentes sino todos sus seres: montañas, árboles, animales, y ríos. Todo habrá de dar gracias de nuevo al creador. ...”
“La Herencia Olmeca”; Antonio Velasco Piña

Regina: Un musical para una nación que despierta

“con un solo pensamiento, con la fuerza de una emoción, cambiaras el porvenir de tu tierra es tu misión.
Y a la luz de este sentimiento, cuyo fuego te ha de incendiar, será claro nuestro fin, la conciencia va a despertar.
Y sumando los pensamientos de las almas de esta región es posible hacer el intento y transformar nuestra creación.
Nadie podrá imaginar la magnitud del despertar en ese instante cuando se habrá tu corazón.
Dame un solo pensamiento”


domingo

Mientras dormimos:

Mientras dormimos, mientras no nos recordamos, somos como una gota de agua que se olvida que es una con el mar, y que cuando regrese al oceano recuperará su verdadera identidad.